lunes, 21 de noviembre de 2011

CRIANZA Y ENSEÑANZA

"La crianza se concibe como el conjunto de formas de nutrir, de ayudar a crecer, de ofrecer alimento, cuidado, saberes sociales propios de la comunidad..."
"... al nutrir no sólo se ofrece la comida,..., sino también un contexto de vida enriquecedor con multiplicidad de objetos, música, nanas, cantos, poemas, la contención afectiva, el sostén, los brazos que ofrecen la calidez humana, que hacen del momento de la alimentación una experiencia plena que se desea repetir porque produce bienestar físico y emocional" (Soto, C. Violante, R. Pág. 49. 2005).
Es probable que en las tradiciones pedagógicas de la Educación Inicial, la distinción elaborada a través de los pares opuestos de las dimensiones haya resultado funcional a la necesidad de ir construyendo un cuerpo de conocimientos singulares a las formas de enseñanzas particulares para los bebés y niños de 45 días a 5 años. En simultáneo, han aportado a la búsqueda de la construcción de la legitimación, justificación, argumentación, validación histórica situada del campo de incumbencia de la Educación Inicial y de las prácticas docentes en salas. Situación que resulta inherente, propia de la Educación Inicial. No resulta generalizable a otros niveles de la enseñanza, que encuentran plena legitimación social y escolar, como es el caso de la Educación Primaria.

En el imaginario social colectivo, en variados grupos sociales, aun pesa el hecho de considerar a la jardinera como "segunda mamá". O bien, pensar que la única y mejor forma de criar a un niño sólo se realiza en el ámbito familiar, hogareño motivo por el cual el Jardín Maternal puede ser considerado como "un mal menor o "un mal necesario", o que el jugar sólo es sinónimo de "entretenerse" (y enhorabuena los Jardines instalen momentos de goce lúdico, de alegrías compartidas en juegos de interacción,...). O bien, suponer que la sala de cinco años especialmente resulta útil para "prepararse para primer grado", cuando el Jardín tiene un fin en sí mismo, tiene una identidad propia, que no es -exclusivamente- de carácter propedéutico, o como "escalón previo a..." La famosa expresión de sala de "preescolar", como si los niños no estuviesen escolarizados... Rasgos, creencias sociales y culturales que cruzan los territorios de las dimensiones tradicionales.
La toma de conciencia para efectuar investigaciones, producciones escritas con solvencia y consistencia teórica, sin "recetas mágicas", universales elaboradas desde marcos interpretativos-etnográficos y apelando a variados enfoques y fuentes bibliográficas potencian la elaboración de contextualizaciones, o bien, inauguran novedosos territorios explicativos. También alientan que en la actual agenda de Educación Inicial se avisoren, aten y desaten otros nudos que resultan totalmente superadores de los presentados en la agenda clásica, propia del período de caracterización de las dos dimensiones.
Es así que se avanza en conceptualizaciones y aperturas a prácticas reconstructivas que pueden comprender investigaciones, tales como:
El enseñar contenidos en el Jardín Maternal: una forma de compartir la crianza. (Soto, C. Violante, R.) Las autoras resignifican la concepción de contenido de enseñanza en función de la singularidad del Maternal, elaborando principios de enseñanza.
Cuando de jugar se trata en el Jardín Maternal (Sarlé, P. Soto, C. Vasta, L. Violante, R.) Parten de la premisa de que el juego no es innato, sino producto de la interacción social. Trabajan la categoría conceptual de "diálogo lúdico" y los rasgos que constituyen al juego.
En el texto Arte desde la cuna (Origlio, F. Berdichevsky, P. Porstein, A. Zaina, A. 2004), nos invitan a trabajar con experiencias de sensibilización artística, apreciación-percepción, exploración-producción. Experiencias que transitan por caminos de la Expresión Corporal, la Música, la Literatura, la Plástica.
En Juego y aprendizaje escolar. Los rasgos del juego en la Educación Infantil (Sarlé, P. 2001) la autora, investigadora, entre variadas conceptualizaciones logra develar la geografía del territorio lúdico, desde una nueva mirada didáctica. Trabaja una metáfora en la que: "... identifica al juego con el ojo del huracán, que concentra a su alrededor la fuerza de diferentes corrientes, transformándose en el epicentro que le da significado a estas corrientes en el contexto de la Educación Infantil". Brinda, una mirada lúdica y criteriosamente apasionada y superadora de las tradiciones clásicas. Instala al juego, como "un caleidoscopio de muchos colores", que favorece la comprensión del mismo en sus relaciones con el aprendizaje y las enseñanzas en el contexto escolar.
En Recorridos didácticos en la educación inicial (Malajovich, A. (compiladora) 2000), los autores expanden y profundizan en diez capítulos desde la comprensión del ambiente social y natural para niños de infantes (Kaufmann, V., Serulnicoff, A) a una "Pequeña historia de cómo la didáctica se casó con el juego" (Malajovich, A.), a los problemas de la realidad social y los motivos del por qué en el Jardín: "De esto sí se debe hablar" (Windler, R.).
Desde diferentes ángulos de enfoque, éstas (y otras producciones que por cuestiones de espacio no incluyo), alimentan a la Educación Inicial, Jardín Maternal y Jardín de Infantes, como instituciones educativas.

Argumentan la invalidez del dilema propuesto. Instalan el quiebre de la clásica oposición asistencial-pedagógico.
Establecen líneas que materializan el Derecho a la Educación de bebés y niños. El derecho social de las familias a tener instituciones que amparen, contengan, promuevan el goce, y enseñen a bebés y niños. Un lugar que habilite espacios entre los niños y con los adultos para "abrir la puerta y salir a jugar".
Instituciones que promuevan el encuentro entre culturas, la contención afectiva, el despliegue de variados sostenes enseñantes, los juegos, los aprendizajes, las interacciones sociales,...
Instituciones que logren mancomunar para el bien de nuestras infancias, mimos y ayudas.

El quiebre de la falsa oposición del asistir o enseñar, se sustenta en investigaciones y producciones que se fundan en el respeto hacia bebés y niños, en la construcción de una cultura de la ternura, que instala un nuevo espacio de esperanza para los adultos y especialmente, para las nuevas generaciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario